El Triunvirato es un popular plato cochabambino hecho en un restaurante del mismo nombre. Debe su denominativo a los clientes del lugar que acostumbraban comer riñón en caldo, ranga o pulpito (estómago de cordero) en caldo; un buen día pidieron “un mixto” de ranga y riñón y el pulpito frito sobre la mezcla, dando lugar a la combinación de las tres comidas. El platillo, criollo, solo puede ser degustado por las mañanas. Se sirve solo en este restaurante, de propiedad de María Peralta, cuyas manos lo preparan hace 35 años. El término que surgió en la antigua Roma y era usado para describir la forma de gobierno, refiere a alianzas y en este caso el sabor es incomparable. “Aquí se creó el plato, es el único lugar donde lo pueden encontrar y lo degustan desde personas comunes hasta autoridades y músicos. ¡Quién no ha venido a comer aquí!”, recuerda Elizabeth Herbas, hija de la propietaria. Para quienes disfrutan de las delicias hechas con menudencia, el platillo es preparado en el instante, no se cocina con anticipación. “Ese rato tiene que ser, porque se enfría y el pulpito se endura”, advierte.
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Foto periodico La Razón |
Una marraqueta y la infaltable llajua acompañan al Triunvirato. Para beber: una malta. Y es que la comida sirve para pasar el ch’aqui, dicen los comensales.
Ubicado en el centro citadino, el Triunvirato está en el rincón de una casa de la calle Lanza, casi Venezuela, a pocos pasos de la plaza Colón. El local atiende desde las 08.00 hasta el mediodía.
El precio del plato es de Bs 25.